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NORMALIZADO
El normalizado es un tratamiento térmico que sirve para afinar la estructura y eliminar las tensiones que suelen aparecer en la forja, y sobre todo después de ciertos sobrecalentamientos o enfriamientos en malas condiciones. Aunque también lo usamos siempre que se quiera eliminar los efectos de cualquier tratamiento térmico anterior.
Es un tratamiento importante para los aceros como preparación para el TEMPLE, homogeneizando su estructura en toda la pieza después del forjado, y eliminando los efectos del sobrecalentamiento en el crecimiento del tamaño de grano.
Efecto de la temperatura en el crecimiento del tamaño de grano. El acero sobrecalentado lo podemos recuperar mediante el normalizado. El acero quemado ya no tiene regeneración posible.
Cuando tenemos un acero con grano grueso, para afinarlo, basta con calentarlo a una temperatura lo más justo por encima de la temperatura crítica (austenización completa) y dejarlo que se enfríe al aire. En el enfriamiento al aire, los granos de austenita se transforman en otros más pequeños de ferrita, perlita o cementita según su composición. Cuando los cristales son muy grandes, para afinarlos se recomienda realizar varias regeneraciones sucesivas. La primera a una temperatura bastante superior a la crítica, ya que en ese momento los átomos que constituyen el acero tienen mayor movilidad y es más fácil dividir la grosera cristalización inicial y homogeneizar la masa del acero. Luego se llevan a cabo otras regeneraciones a temperaturas más bajas y más próximas a la temperatura crítica, que son las que realmente afinan el grano.
Después de fabricar herramientas de corte soldadas a la calda, es importante afinar el grano antes de realizar el temple si queremos obtener una herramienta con buenas propiedades mecánicas.
Teóricamente, es el tratamiento típico para la preparación de la estructura antes del temple de los aceros al carbono de construcción de 0.15% a 0.4% C y aceros al carbono de herramientas de hasta 0.7 – 0.8% C. Para los aceros de más carbono y aceros aleados (aunque tengan menos carbono), existen otros tratamientos como el RECOCIDO DE GLOBULIZACION para preparar mejor la estructura para el temple. Aunque se lo haría igualmente si quiero afinar grano.
En la mayoría de los casos podemos realizar el normalizado como preparación de la herramienta para el temple. Incluso antes del recocido, con el fin de afinar el grano antes de templar.
PROCESO DE NORMALIZADO:
Consiste en calentar el acero 50ºC por encima de la temperatura crítica superior, donde el acero está completamente austenizado. No doy recetas, ésta temperatura depende de cada acero. Consulta en el Nomenclador de Aceros la temperatura de Normalizado de tu acero, o pide información a tu distribuidor. A esta temperatura nos aseguramos que la austenización es completa en toda su estructura. Como en todos los tratamientos térmicos el tiempo de permanencia es muy importante. Yo lo suelo dejar de 1 a 2 minutos por mm de espesor en los cuchillos. Lo sacamos de la fragua y dejamos enfriar al aire, no sobre el yunque, ni sobre el carbón de la fragua, para que se enfríe por ambas caras a la misma velocidad.