BLOG DEL LABORATORIO DE FORJA
NORMALIZADO
el acero y su tratamiento térmico
El normalizado es un tratamiento térmico que sirve para afinar la estructura y eliminar las tensiones que suelen aparecer en la forja, y sobre todo después de ciertos sobrecalentamientos o enfriamientos en malas condiciones. Aunque también lo usamos siempre que se quiera eliminar los efectos de cualquier tratamiento térmico anterior.
Es un tratamiento importante para los aceros como preparación para el TEMPLE, homogeneizando su estructura en toda la pieza después del forjado, y eliminando los efectos del sobrecalentamiento en el crecimiento del tamaño de grano.
Efecto de la temperatura en el crecimiento del tamaño de grano. El acero sobrecalentado lo podemos recuperar mediante el normalizado. El acero quemado ya no tiene regeneración posible.
Cuando tenemos un acero con grano grueso, para afinarlo, basta con calentarlo a una temperatura lo más justo por encima de la temperatura crítica (austenización completa) y dejarlo que se enfríe al aire. En el enfriamiento al aire, los granos de austenita se transforman en otros más pequeños de ferrita, perlita o cementita según su composición. Cuando los cristales son muy grandes, para afinarlos se recomienda realizar varias regeneraciones sucesivas. La primera a una temperatura bastante superior a la crítica, ya que en ese momento los átomos que constituyen el acero tienen mayor movilidad y es más fácil dividir la grosera cristalización inicial y homogeneizar la masa del acero. Luego se llevan a cabo otras regeneraciones a temperaturas más bajas y más próximas a la temperatura crítica, que son las que realmente afinan el grano.
Después de fabricar herramientas de corte soldadas a la calda, es importante afinar el grano antes de realizar el temple si queremos obtener una herramienta con buenas propiedades mecánicas.
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