ACERO PARA TRABAJAR EN FRÍO

UNE F-5211 – AISI D2 – K110 BÖHLER

Acero para trabajar en frío. Acero ledeburítico al 12% de cromo, de mínima variabilidad dimensional, especialmente apto para el temple al aire sin deformaciones. Buena tenacidad.

Herramientas de forja de gran rendimiento para cote en frío, así como para cuchillería.
De todos los aceros al carbono, es el que menos mantenimiento necesita, su alto contenido en cromo, hace que sea el menos oxidable de todos, también denominado semi-inoxidable. Con una elevada concentración de Molibdeno y Vanadio que le confiere gran dureza y retención de filo. Todo ello hace que solamente suela encontrarse en cuchillos profesionales.
Se ha de tener especial cuidado en respetar las temperaturas de forja, y debido a su baja conductividad térmica el calentamiento debe ser mas prolongado que para los aceros ordinarios.

 

Composición:

1.55% C,  0.30%Si, 0.30%Mn, 11.30%Cr, 0.75%V, 0.75% Mo

Otras denominaciones:

BÖHLER K110 – DIN 1.2379

FORJADO:

850-1050ºC. Se recomienda enfriar en cenizas o material termoaislante después de la forja.

Conviene calentar despacio el acero, mantenerlo a 600ºC y volver a subir hasta la temperatura de forja.

RECOCIDO DE GLOBULIZACIÓN:

Previo al temple podemos realizar un RECOCIDO DE AUSTENZACIÓN INCOMPLETA (GLOBULAR) cuyo objetivo es conseguir una estructura esférica de la cementita antes del temple. Consiguiendo mas tenacidad y menos deformaciones durante el temple.

TEMPLE:

1020-1040ºC de enfriamiento para piezas de geometría complicada al aire, y de geometría sencilla en aire comprimido, aceite, baño de sales a 220-250ºC o 500-550ºC.

Para llegar a la temperatura de temple, igualmente conviene calentar despacio el acero hasta los 600ºC, mantenerlo y llevarlo hasta la temperatura de forja dejando tiempo que la temperatura llegue al interior.

Tiempo de permanencia después del calentamiento a fondo: 15-30 min, dependiendo del espesor.

Dureza 58-61 HRC tras el temple.

REVENIDO:

El acero después del temple suele quedar generalmente demasiado duro y frágil. Mediante el revenido eliminando las tensiones internas producidas tras el temple, disminuyendo la dureza y la resistencia mecánica, pero aumentando la tenacidad del acero.

K110_Revenido.png

Se debe realizar inmediatamente después del temple, mediante un calentamiento lento a temperatura de revenido.  Con un tiempo de permanencia en el horno de 1 hora por cada 20 mm (recomiendan mínimo 2 horas), enfriamiento al aire.

En el diagrama siguiente podemos ver la influencia de la temperatura de revenido en la dureza del acero.

 

DIAGRAMA TTT:

K110_TTT